miércoles, 16 de febrero de 2011

Valhalla

¿Destino? Ningún lugar. 
¿Sueños? Alcanzar la gloria.

Un viaje sin retorno, todo un mar de sangre delante nuestro, la única meta en nuestra mente es la gloria y alcanzar los imposibles para aquellos que no viven un día a día satisfactorio. 
Bajel del color de nuestras esperanzas, velas tintadas de sangre y guiados por un dragón de con ojos esmeraldas. Nuestro barco atemorizaba allá dónde atracaba y nadie nos apreciaba, teníamos mala reputación en cualquier lugar en el que poníamos nuestros pies. Normal, nuestras vidas dependían de los sueños y felicidad de los demás, necesitábamos un todo y a la vez un nada para despojarles de sus posesiones más preciadas, y no tan sólo bienes materiales, si no que también les arrancábamos sus sueños y felicidad, para nuestro provecho.

Una de nuestras grandes ofrendas a Odín fue un pueblo llamado Azqüiel. En aquel lugar vivía gente muy alegre, niños que eran felices con ver a sus padres cada día en casa, adultos sonrientes, cuya felicidad radiaba en sus campos de cultivo y animales voluminosos, productivos y sanos. El único inconveniente de ese pueblo era su dios, Loki el timador. 
Cuando atracamos en una isla cercana y nos acercamos lo suficiente, nos dimos cuenta que esa felicidad desaparecía con el rey astro, todo aquello que al amanecer era bello, se marchitaba con el ocaso. La chamana de Azqüiel se arrodillaba ante Hela, señora de los muertos y vástago de Loki, cada noche le ofrecía a una criatura y la degollaba en un barreño para derramarla sobre la vástago. Su trato consistía en la defensa, prosperidad y fertilidad del pueblo a cambio de la sangre de un recién nacido cada noche, cuando la luna estuviese encima de la cabaña.

Al contemplar tal espectáculo decidimos salir a arrasar con el pueblo al alba, pero nos esperaba una sorpresa, Loki se había percatado de nuestra presencia. Al abrir los ojos nos encontramos en un pozo oscuro, húmedo, mal oliente y lleno de huesos y cadáveres desgarrados. Era Qüerstigäal, el hogar de Hela.
Una vez despiertos, ella apareció delante nuestro y dirigió unas palabras a uno de nuestros soldados:"Tú, adorador de Odín, debes derramar tu sangre y demostrar a tu señor que en dominios de Loki, nadie se atreve a poner un pie". Nuestro compañero cogió firmemente su espada y se abalanzó sobre Hela, pero antes de poder hacerle una mera herida, se descuartizó y derramó su sangre sobre Hela.
La vástago empezó a gritar, pues la sangre era de un soldado adulto y su piel empezó a descomponerse de una manera tan rápida que no tuvo tiempo de recuperarse. Atónitos, esperamos unos minutos para hacer una ofrenda y un entierro digno a nuestro compañero y partir hacia la superficie. 

Tras caminar varios kilómetros en la oscuridad y alumbrados por un par de antorchas hechas con huesos, grasa y pelo de los cadáveres, una luz nos cegó, era la salida. Una vez fuera, fuimos al pueblo, dónde pudimos derrotar a la chamana sin esfuerzo alguno y saquear todo lo que quisiésemos, desde sus alimentos, hasta sus mujeres, pero al acabar el festín debíamos hacer una ofrenda a Odín.

Al día siguiente, embarcamos y volvimos a nuestra nave para hacer la ofrenda. Tal vez la mejor idea era zarpar y hacer la ofrenda en mar abierto, pero la emoción del día anterior nos superó y decidimos hacer la ofrenda en tierra firme. Una mujer joven, de bellos rasgos y pura, era la mejor ofrenda que jamás le habíamos hecho a nuestro señor, pero algo falló. 
La joven empezó a temblar de tal manera que se le desencajó un brazo, segundos después la piel se le empezó a escamar e iba aumentando de tamaño, ella era la auténtica chamana de la tribu. Su risa se oía a varias leguas de distancia, su mirada de color zafiro y sus escamas tan blancas como el filo de la sagrada Arïs, espada que tan sólo los Bersekers podían empuñar, ver a una dragón nos creó una cierta inquietud en el interior. 
Lo intentamos con flechas, espadas e incluso utilizamos la catapulta, pero nada podía resquebrajar esas duras y rígidas escamas, así que decidimos pedir a Odín ayuda. A simple vista no parecía haber sucedido nada, pero al desenfundar de nuevo las armas, nos dimos cuenta que el filo era de un blanco tan puro como la nieve, todos empuñábamos a Arïs. El primero que atacó consiguió hacer mella en la dragona, pero esta lanzo una zarpada que tumbó al guerrero de un golpe y no se volvió a levantar. Más tarde seguíamos alrededor de la dragona que no hacía más que lanzas llamas al cielo y sufrir a consecuencia de las estocadas que le íbamos dando.
La chamana cayó al suelo, pero no recuperó la forma humana, así que decidimos cortar la cabeza al gran reptil y zarpar.

Una vez en mar abierto decidimos hacer esa gran ofrenda a Odín. La cabeza se alzó y de nuestro barco, el cueal siempre había sido de un color oscuro, ahora brillaba un banco puro y en la proa un verde que se juntó con el azul zafiro de los ojos del dragón. Nuestra nave alzaba el vuelo hacia una fortaleza, de oro, ¿era esto un sueño o quizás lo estábamos viendo? Delante nuestro, miles de guerreros y nuestros compañeros anteriormente fallecidos, ¿acaso esto era real o habíamos muerto? No nos lo podíamos creer, era una pregunta que se repetía constantemente: ¿Qué es? 
Cuando de repente escuchamos de la boca de un guerrero montado en un caballo de seis patas:
 esto es...

el Valhalla, mis fieles Bersekers.

PD: una sonrisa y nuestro valor fueron suficientes 
para acabar con nuestras vidas en el mar
y alcanzar la gloria. 
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PERSONAJES MITOLÓGICOS

Loki:





Odín:



Hela:

Dragón Blanco:



Ale, espero que guste ;D

5 comentarios:

  1. No me gusta. ¡ Me encanta !

    Puto Iván, tremendas historias se monta. Yo hoy por la mañana, como me fui del cole a la hora del patio, he escrito también una historia, pero pequeñita, aun tengo que acabarla... Aunque es todo un recuerdo... Sobre un sueño que tuve, solo que lo estoy relatando como una anécdota. Bueno esto no viene a cuento, la verdad me ha encantado Iván, sigue escribiendo por favor. Lo estaré esperando.

    Saludos.

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  2. mersi por leer y ya iré inventando cosas a medida que mi aburrimiento vaya a mayor xDDDDD

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  3. xDDD

    No solo por aburrimiento, sino también por necesidad... Bueno, así funciono yo al menos... Cada uno su rollo...

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  4. Me gusta mucho tu forma de escribir, es muy épica y aunque no sea una "épica descriptiva" explicando cada detalle de los guerreros te mete perfectamente dentro de la historia y por qué no, te hace sentir que tu eres otro guerrero más en mi caso una Valquiria :P
    Hace unos años yo también escribí una historia de vikingos, si un día la encuentro ya os la enseñaré ^^


    Kisus~

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